A pesar de que el Cortisol es una hormona esteroidal sintetizada en la corteza de las glándulas suprarrenales, su secreción es regulada primariamente por el cerebro.
Expliquemos esto:
Eje HPA – La cantidad de cortisol circulante en cualquier momento está regulada por una compleja interacción entre el Hipotálamo, la glándula Pituitaria (o Hipófisis) y las glándulas suprarrenales (o Adrenales)
Este eje funciona como un sistema de retroalimentación negativa similar al termostato de una casa. El termostato detecta el calor en la habitación y lo compara con la temperatura que fue previamente establecida. Si el calor baja mucho, el termostato (Hipotálamo) le dice al interruptor (Hipófisis) que manda la señal para que la calefacción (Glándulas Suprarrenales) se encienda y libere calor (Cortisol) y así se eleve la temperatura en la habitación(cuerpo) hasta lograr el número establecido, y ahí vuelve a enviar otra señal para que deje de funcionar hasta que vuelva a ser necesario.
El eje HPA es uno de los elementos más importantes de la homeostasia corporal, o sea, el proceso que mantiene estable el equilibrio bioquímico interno y fisiológico en nuestro cuerpo.
Existen diferentes factores o estímulos que actúan sobre el Hipotálamo y que van a conducir a la liberación de Cortisol y su consecuente nivel en sangre. Algunas de estas influencias son:
– Estímulos externos: temperatura ambiental, cambios estacionales, olores, visiones, gustos, tacto, auditivos
– Factores internos: percepción de estrés, pensamientos, imágenes, temperatura corporal, presión arterial, niveles de glucosa, hambre, sed
– Factores de estrés: shock, trauma, infecciones, quemaduras, estrés emocional, étc
Como todos sabemos, el cortisol y otras hormonas de estrés como la adrenalina, son liberadas ante una situación de peligro para que nuestro cuerpo sea capaz de responder. Fight-or-Flight Response (respuesta de correr o luchar) Estas hormonas provocarán cambios en diferentes parámetros de nuestro organismo como aumento de presión arterial, ritmo cardíaco, consumo de oxígeno, flujo sanguíneo aumentado a los músculos y disminuido en los intestinos, aumento de glucosa como fuente de energía, aumenta la sudoración, aumenta la tensión muscular, entre otras.
Nuestro organismo está preparado para activar este tipo de respuestas por un corto período de tiempo, luego de lo cual vendrá una etapa de recuperación de 24-48 horas. Durante ese período el cuerpo trata de recuperarse y volver a su funcionamiento natural.
Si el agente estresor se mantiene nuestro cuerpo no puede recuperarse y se mantendrá “alerta” con el desgaste que esto implica. El cortisol, en grandes cantidades por un largo período de tiempo, deprime nuestro sistema de defensa inmune. Además se relaciona con Fatiga Crónica, metabolismo enlentecido, artritis, hambre, mal genio, reflujo gastroesofágico, migraña, insomnio, depresión.
Paralelamente incrementa el riesgo de enfermedades importantes como la Hipertensión Arterial, Diabetes y Cáncer.
Espero que esta información te haya ayudado.
Y ahora, ¿Qué piensas hacer con tus agentes estresores?
Si experimentas algunos de los efectos provocados por el exceso de cortisol en tu cuerpo, busca ayuda.
Existen maneras de controlar el estrés de forma natural.